Todas las relaciones largas atraviesan crisis. No son malas, sirven para adaptarse y entenderse mejor, incluso a veces fortalecer la relación. Lo dañino es no resolverlas. Cuando los conflictos son parte del día a día y el malestar empieza a afectar individualmente, puede generar otros problemas como depresión, irritabilidad, ansiedad,... Si nos hemos quedado atrapados en una dinámica de discusiones y no conseguimos ponernos de acuerdo, nos sentimos mal, y estamos empezando a alejarnos el uno del otro, debemos buscar ayuda profesional.
En Terapia aprenderéis a: Comunicaros, resolver problemas, compartir actividades placenteras, repartiros las tareas, trabajar en equipo y manejar la rutina.
Problemas sexuales
En el sexo intervienen factores físicos y psicológicos, experiencias previas, educación sexual, creencias, y expectativas que influyen enormemente en la sexualidad. Y es fácil que en algún momento puedan surgir problemas; como la falta de deseo o excitación, trastornos orgásmicos, dolor,...
Te puede interesar:
- Artículo: Mitos del amor romántico.